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En la naturaleza podemos observar plantas que crecen en paredes escarpadas, troncos de los árboles y debajo de los árboles donde la luz incidente es a veces del 1% de lo que impacta en la superficie del bosque tropical, de esta inspiración nacen los jardines verticales modernos. Elegir la planta correcta para el lugar correcto significa hacer coincidir las condiciones de crecimiento en el jardín con las de la naturaleza. Desde la perspectiva de los jardines verticales, la naturaleza es una referencia tanto en la selección de plantas como en el diseño y en la optimización de la técnica de cultivo.

BENEFICIOS

Los jardines verticales aportan muchos beneficios a la vida cotidiana de los habitantes de las ciudades:

  • Son generadores de oxígeno, debido a su alta densidad de plantas por metro cuadrado, generan más oxigeno que los árboles.
  • Capturan el polvo y contaminación, los gases son atrapados por los jardines verticales y las plantas metabolizan los mismos.
  • Son aislantes acústicos, por su composición resultan excelentes como aislantes absorbiendo las ondas sonoras.
  • Aislantes térmicos, un jardín vertical disminuye el intercambio térmico disminuyendo el uso de refrigeración y calefacción.
  • Mejoran el valor de las propiedades, por su condición de gran belleza incrementan el valor de las propiedades en donde son instalados.
  • Actúan como corredores de biodiversidad.
  • Mejoran la calidad de vida de los habitantes de las ciudades, aportando belleza y verde a lugares impensados.

Creo que el principal beneficio de usar plantas vivas en un contexto urbano es la conexión con la naturaleza que proporcionan. Los jardines verticales permiten plantaciones densas en espacios reducidos y pueden, con un diseño cuidadoso, ser un aporte de la naturaleza en el entorno construído.

EL HÁBITAT VERTICAL

Los lugares de crecimiento vertical más comunes en la naturaleza son troncos de árboles y acantilados, lugares caracterizados por poca tierra, buen drenaje y una superficie sólida para que las raíces se adhieran. Si bien hoy en día existen muchas técnicas disponibles para crear jardines verticales, la técnica de fieltro reproduce con mayor precisión estas condiciones de crecimiento. Al igual que la cara húmeda de un acantilado, un fieltro unido a un tablero de respaldo rígido constituye una superficie de crecimiento bien drenada, sólida y prácticamente ilimitada.

Estas condiciones permiten que las raíces continúen creciendo, a diferencia de una maceta que restringe el crecimiento de la planta, lo que dificulta que alcance su máximo potencial. Las plantas de crecimiento grande pueden arrastrarse libremente a lo largo de la superficie, mientras que las raíces de anclaje sujetan la planta de manera segura a medida que crece y se hace más pesada con el paso de los años.

EL SISTEMA DE BIO-FIELTROS

El sistema de bio-fieltros es una estructura simple compuesta por varias capas que garantizan la estanqueidad del sistema y las condiciones óptimas para el crecimiento vegetal. La primer capa es un entramado estructural que puede hacerse de distintos materiales según la necesidad, pero que básicamente genera un espacio entre la pared portante y la placa aislante (fachada ventilada). En algunos casos también pueden ser montados como estructuras portantes tipo cartelería. La segunda capa está compuesta por una placa aislante que además sirve como soporte para el bio-fieltro, esta placa normalmente es de pvc espumado o según disponibilidad pueden usarse placas de reciclado de tetrabrick (esta última es la más común en Argentina) por ser más económicas y ecológicas. La última capa es el bio-fieltro que es un geotextil obtenido de reciclados de la industria textil con fibras de poliéster virgen punzonado y tiene un refuerzo de rafia que le da mayor resistencia estructural. El bio-fieltro se coloca en dos capas y se engrapa a la placa aislante; finalmente se realizan cortes entre ambas capas y se colocan las plantas dentro de estos cortes para luego ser aseguradas con más grampas y generar un pequeño bolsillo en donde queda sujeta la planta que continuará su vida dentro del sistema.

El sistema de bio-fieltros resulta por su conformación en un sistema que debe ser manejado de forma hidropónica (cultivo sin suelo) por lo tanto los equipos de riego deberán ser en general más sofisticados y requeriran de fertilizantes y un manejo correcto de las condiciones del agua que se utilice en el riego.

El sistema de bio-fieltros resulta por tanto el más adecuado para superficies medianas y grandes por ser liviano, seguro, ecológico, siendo el sistema que mejor reproduce las condiciones naturales.

SISTEMAS DE CAJONES O MACETAS APILABLES

Existen muchos sistemas de macetas apilables o contenedores de distintos tipos en el mercado, estos sistemas son muy útiles para superficies más chicas ya que no necesitan de instalaciones de riego ni herramientas complejas y muchas veces bastará con un controlador de canilla y un sistema de goteo sencillo para hacerlo funcionar. Por lo tanto cualquier persona puede construirlo con herramientas sencillas.

Existen trabajos de mayor envergadura realizados con estos sistemas, el limitante es que las plantas a utilizar deberán tener un porte menor ya que las mismas se encontrarán restringidas por el contenedor. En estos sistemas es mejor que no se involucre mucha altura ya que reemplazar especies o sustrato con el tiempo será muy difícil si además involucra trabajo en altura.

CONDICIONES NECESARIAS PARA LA INSTALACIÓN

Los jardines verticales pueden ser instalados casi en cualquier lugar. Las condiciones necesarias para la vida de las plantas son: un medio donde desarrollarse, luz, agua y nutrientes (sales minerales).

Medio o sistema de soporte

El sistema de soporte como ya hemos mencionado será la instalación de un sistema de fieltros o contenedores como medio de cultivo.

Luz incidente

Cuando hablamos de la luz, es importante comprender que es un factor determinante en el éxito de un jardín vertical. Las plantas viven de la luz que utilizan para sintetizar su alimento, por lo tanto el mínimo de luz incidente en un jardín debería ser de 2000 lux promedio. En muchos casos estos mínimos no son alcanzados, sobre todo en interiores donde la iluminación promedio en un ambiente interior no supera los 500 lux. Para suplementar la falta de luz puede usarse iluminación artificial.

La tecnología led ofrece soluciones a un costo razonable para poder iluminar jardines interiores. Las lámparas màs adecuadas serán aquellas que combinen criterios estéticos y técnicos. Las led poli cromáticas de 3000 kelvin (cálidas) funcionan muy bien. Siempre que tengamos que instalar luminarias para jardines verticales es conveniente consultar un profesional ya que existen muchos factores a tener en cuenta: la posición de las luminarias, distancia con el jardín, deslumbramientos, espectros lumínicos, etc.

La incidencia de luz en exteriores es fundamental ya que determinará el tipo de especies a implantar, teniendo en cuenta los criterios botánicos y paisajísticos de lo que deseamos del jardín.

Un consejo útil, existen aplicaciones para teléfonos inteligentes de luxómetro muy simples de usar que nos permite evaluar de manera bastante acertada si la pared que pretendemos utilizar tiene o no los niveles necesarios.

Riego y fertilización

El riego es otro factor determinante en el éxito de los jardines verticales. Podemos hacer algunas diferenciaciones sobre los equipos a utilizar, que varían desde un sencillo controlador de canilla a equipos de riego hidropónicos de distinta complejidad. En los sistemas de bio-fieltro los riegos son bastante seguidos, de 4 a 12 veces por día. Sin embargo utilizan poca agua ya que el riego es por goteo y su duración es muy corta. En estos sistemas además es importante que el agua utilizada sea filtrada sin elementos contaminantes y fertilizada con un ph controlado (nivel de acidez alcalinidad) ya que al no tener tierra las plantas obtendrán las sales minerales necesarias directamente del agua de riego. En los sistemas de contenedores en cambio se podrá utilizar fertilizantes tradicionales de liberación controlada dentro de los contenedores ya que el sustrato actúa como bufer. Así mismo los riegos podrán ser màs espaciados dependiendo de las condiciones del jardín vertical en particular y del sustrato utilizado.

ELEMENTOS DE DISEÑO

PLANTAS

Existen ciertas características de las especies que nos ayudan a la hora de diseñar un jardín vertical:

Hábito de crecimiento: el hábito de crecimiento de la planta (en cascada, pendiente, trepando, apoyante, etc.) determinará su posición dentro de la dinámica del jardín.

Tamaño: una planta grande puede crear una sombra profunda debajo de sí misma donde otras plantas apenas prosperan.

Densidad de follaje: un follaje menos denso deja pasar la luz, permitiendo combinaciones con otras plantas.

Color de la hoja: además de los tonos de verde, los colores contrastantes pueden realzar e intensificar la vegetación.

Forma y textura de la hoja: lineal o redonda, brillante, peluda, aterciopelada, arrugada, cerosa etc.

Floración: las plantas adecuadas tienden a tener una floración modesta, pero hay algunas excepciones que pueden ser un punto focal.

Aroma: las plantas tropicales rara vez huelen. Pero hay algunas excepciones que tienen un olor interesante cuando se tocan o se rompe una hoja. Algunas tienen flores perfumadas.

Planta de acento o planta de grupo: algunas plantas son excelentes para plantar en grupos para crear una cubierta verde, mientras que otras tienen características interesantes que se vuelven más prominentes y son mejores para crear acentos.

Nivel de luz: en jardines interiores normalmente hay más luz en la parte superior y media de la superficie (la intensidad de la luz es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia desde la fuente de luz), lo que nos permitirá adecuar la plantación a las necesidades lumínicas de cada especie.

Nivel de humedad: a medida que el agua gravita, hay más humedad en la parte baja del jardín vertical.

Mantenimiento: las características de una planta, habito de crecimiento, ciclo de vida etc., influirán en las futuras demandas de mantenimiento. Las plantas deben ubicarse y combinarse de manera que el hábito de crecimiento natural de las mismas pueda desarrollarse sin crear demandas de mantenimiento innecesarias.

DIVERSIDAD

Usar una gran cantidad de especies no es un objetivo en sí mismo, pero hay beneficios en la diversidad. Los insectos plaga usualmente invaden una o unas pocas especies a la vez, por lo que una selección de varias familias es más resistente. Además permite que la experiencia de contacto con el jardín se enriquezca obteniendo cambios y trasformaciones a través de las estaciones y el paso del tiempo.

Selección de plantas

Existen mas de 300 especies que se adaptan al jardín vertical, y su selección dependerá de los criterios de diseño anteriormente expuestos (véase elementos de diseño)

Existen familias que destacan sobre otras, por ejemplo las Tradescantias, Plectranthus, Pelargonium, suculentas de varios tipos como los Mesembrianthemun, kalanchoe o Aptenia, también son aptos para crecer en estos sistemas. También se pueden utilizar algunas graminineas por ejemplo Pennisetum Vellosum o el Rupeli, varios Oxalis, la mayoría de los helechos Nephrolephis, Polipodium, Platicerium, Cyrtonium, Asplenium, Adianthum, Ptheris Aglamorpha etc. De hecho muchas veces los helechos surgen de forma espontanea en los jardines verticales. Funcionan muy bien algunas variedades de Hemerocallis, Agaphantus enano, acorus, Salvias, Clorophitum Poligonum capitatum.

Se debe tener cuidado en el uso de ciertas plantas que tienen mucho desarrollo en sus partes aéreas con raíces débiles ya que sucede que en muchos casos crecen muy bien al principio y luego se desprenden y caen completas en cascada, como sucede por ejemplo con el sedum aureo o mexicano. Algunos arbustos como los Nerium enanos y coníferas rastreras o pequeñas como la Tujha ericoides también pueden ser plantadas con éxito en los jardines verticales.

El ambiente interior normalmente tiene niveles de luz bajos y una temperatura de alrededor de 20 ° C, que en la naturaleza correspondería a un ambiente tropical sombreado, por tanto la mayoría de las especies utilizadas corresponden a sotobosque tropical. Considerando esto existen familias que destacan a la hora de diseñar en interiores.

Araceae es una familia de plantas con muchas especies epífitas (que crecen en otras plantas) y semi-epífitas que tienen un follaje espectacular. Anthurium, Philodendron, Alocasia, Aglaonema, Monstera, Epipremnum, Scindapsus y Syngonium forman parte de esta familia.

Philodendron giganteum, wembe o monstera son plantas de gran tamaño originarias de partes del Caribe y el norte de Sudamérica. Fáciles de cultivar en un jardín vertical, después de un par de años, despliegan unas hojas impresionantes. Dentro de esta familia también encontramos especies de porte menor que con muy útiles para el diseño, como por ejemplo los Philodendron Scandens, P. Red esmeral, P. Imperial Green etc.

Begonia es un género grande y muy popular entre los productores que producen cultivares aparentemente interminables con cualquier color de hoja, tamaño y hábito de crecimiento imaginables.

En los jardines exteriores la densidad de plantación varía entre 20 a 30 plantas x m2 dependiendo del desarrollo y el tamaño inicial de las mismas. En los interiores es un poco más variable ya que en muchos casos se implantan especies de mayor tamaño inicial.

Como vemos existe una riqueza enorme y abundancia de especies que pueden ser utilizados en este tipo de sistemas. Resulta imposible en una nota mencionar todas las plantas y sus características individuales. A la hora de diseñar un jardín vertical es importante tener en cuenta los factores de iluminación, amplitud térmica, tamaño del jardín y la disponibilidad local de las plantas necesarias. En los jardines no pueden plantarse especies con envases demasiado grandes ya que no será posible colocarlas dentro del sistema, por lo tanto será mejor que busquemos plantas en envases pequeños y si el jardín a implantar es grande en muchos casos será necesario preparar las especies con antelación debido a la gran demanda de plantas por especie que estos conllevan.

MANTENIMIENTO

Los jardines verticales son elementos vivos y quienes deseen tener uno de estos deberán saber que necesitarán mantenerlo para que se vea bello en el tiempo. La vida útil del sistema de fieltros es de unos 30 años siempre que este cubierto de plantas y el jardìn esté vivo.

Como ya hemos mencionado los jardines verticales requieren podas, fumigaciones ocasionales para control de plagas, y un riego automatizado con fertilización. Además en muchos casos estos jardines son muy altos y difíciles de alcanzar, por lo que se necesitará personal especializado que sepa trabajar en altura para poder realizar las tareas culturales necesarias.

Las reposiciones podrán varian entre un 5% a un 20% por año de las plantas del jardín dependiendo del diseño escogido, también varía la necesidad de poda de los mismos según el diseño y la necesidad estética requerida,

Los jardines medianos a grandes en general tienen dispositivos de monitoreo remoto para los equipos de riego que evalúan en tiempo real el funcionamiento de los mismos a fin de poder detectar fallas de manera temprana y así evitar daños que devengan en costosas reparaciones y el consiguiente deterioro del jardín vertical.

En conclusión, podemos decir que el mantenimiento de un jardín vertical pequeño será una tarea sencilla, pero a medida que se incrementa el tamaño y la altura se volverá una tarea mas compleja que necesitará de ayuda profesional para lograr el éxito en el tiempo.

CONSIDERACIONES

Personalmente empecé a construir Jardines verticales hace mas de 10 años y en este tiempo he aprendido a valorar la importancia estética y la calidad de vida que estos aportan a las ciudades.

Ver la evolución de esta actividad me llena de entusiasmo ya que cuando empezamos estábamos prácticamente solos y hoy existe un mercado relacionado a esta actividad con muchas empresas dedicadas a la construcción de jardines verticales y terrazas verdes.

Lejos de ser una moda yo creo que es una tendencia que llego para quedarse.

En G WALL llevamos construidos más de 5000 m2 en toda la ciudad de Buenos Aires y el resto del país.

Muchas veces me he encontrado recorriendo jardines que he construido y me encanta ver como mutan evolucionan y maduran a través del tiempo. Nosotros muchas veces diseñamos algo y luego la naturaleza se hace cargo de maneras no planeadas, pero no por ello menos hermosas. Hemos encontrado especies espontaneas de las cuales aprendemos a diario, Helechos, Begonias, gramíneas, nacen habitualmente en los jardines y se quedan bien las dejamos siempre que podemos.

En G WALL pensamos en verde, siempre estamos innovando buscando nuevas tecnologías que hagan más agradable y sustentable la vida en las ciudades.

Los jardines verticales son una pasión y un motivo de orgullo para todos los que formamos parte en esta empresa.

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